Dos verdades: samvrti (relativa) y paramartha (absoluta) satya

[tao.te.kat]

No me cabe duda de que los yogacarines, si hoy existieran (quizá existen pero no se auto-identifican como tales) se tragarían intensivamente todos los tratados científicos de neurociencia que pillaran. De hecho probablemente serían neurocientíficos.

Pero dejo de molestar, sigamos.

[Carlos]

"No me cabe duda de que los yogacarines, si hoy existieran (quizá existen pero no se auto-identifican como tales) se tragarían intensivamente todos los tratados científicos de neurociencia que pillaran. De hecho probablemente serían neurocientíficos."

[Carlos]

El texto continúa con las siguientes palabras:


La escuela Yogācāra, por lo tanto, concluye que no podemos afirmar la realidad de un objeto exterior a través de la percepción directa. Sin embargo, dado que en la cognición perceptiva, somos directamente conscientes de algo, debe haber un objeto intencional de la cognición perceptiva. Ese objeto intencional de la cognición perceptiva no es otro que, según la escuela Yogācāra, las impresiones subliminales (vāsanā) que pasan de su estado latente en la conciencia almacén (ālayavijñāna) al nivel de la conciencia. Por lo tanto, las impresiones son las únicas cosas que son reales de manera convencional.



Continuará...

[Carlos]

El paper prosigue de la siguiente manera:


El [TSN] 35-36 de Vasubandhu inspirado en la creencias religiosas tradicioinales budistas, ofrece, además, argumentos con los que defender el "idealismo"* Yogācāra:

1) Una misma cosa aparece de manera diferente ante los seres que se encuentran en diferentes estados de existencia (preta, hombres y dioses);

2) La capacidad de los bodhisattva y dhyāyins (practicantes de la meditación) que han alcanzado el poder del pensamiento (cetovaśitā) para visualizar objetos a voluntad;

3) La capacidad de los yogin que han alcanzado la serenidad de la mente (śamatha), así como una visión direca de los dharma (fenómenos), tal y como realmente son (dharma-vipaśyanā) para percibir las cosas en el preciso instante de la concentración de la mente (manasikāra), con sus características esenciales de fluidez, sufrimiento, no-ser y vacuidad; y

4) El poder de aquellos que han alcanzado el conocimiento intuitivo (nirvikalpakajñāna) que les permite no bloquear la percepción de las cosas.



* [n. del t. es.]: El autor intenta hacer una equivalencia con postulados occidentales que, aunque puedan resultar más accesibles, realmente, no definen la postura Yogācāra, dado que sobre la existencia de cualquier ente, su postura es similar a la de cualquier otra escuela, es decir, todo ente es co-dependiente, con lo que ni se afirma la existencia de ninguna sustancia per se, ni se estable una postura nihilista (Vía Media).


Continuará...

[Carlos]

El artículo continúa con las siguientes palabras:


Todos estos argumentos se basan en los hechos de la experiencia que muestra que los objetos no existen, realmente, al margen de la mente, que son producto de creaciones mentales y que su apariencia es totalmente dependiente de la mente. Por lo tanto, la teoría Yogācāra de las dos verdades afirma que el mundo en su conjunto es un producto de la mente, es, dicho con otras palabras, el conjunto de las acciones mentales (karma) de todos los seres. Todos los seres vivientes ven el mismo mundo debido al idéntico proceso de maduración de sus consecuencias kármicas. Puesto que "las narraciones kármicas" de los seres son las mismas, existe homogeneidad en la forma en la que el mundo es experimentado y percibido. Este es el motivo por el que hay un mundo ordenado en lugar de uno caótico y arbitrario. Esta es también la razón que subyace tras la aparente impresión de objetividad del mundo.



Continuará...

[Carlos]

El texto prosigue así:



4. Madhyamaka

Después del Buddha, el filósofo que estableció un nuevo cimiento a la teoría de las dos verdades, con el sistema Madhyamaka, fue un monje del sur de la India llamado Nāgārjuna (ca. 100 a. C. - ca. 100 d. C.). Entre sus obras filosóficas seminales que delinean dicha teoría, se encuentran:


A) Versos fundamentales sobre la Vía Media (Mūlamadhyamakakārikā[MMK]),

B) 70 versos sobre la vacuidad (Śunyatāsaptati),

C) Rebatir los discrepancias (Vigrahvyāvartanī[9]) y

D) 60 versos sobre razonamiento lógico (Yuktiṣaṣṭikā).


La obra de Āryadeva Catuḥśatakaṣāstrakārikā (Cuatrocientos versos) se considera también como una de los textos fundacionales que describen la teoría de las dos verdades según la escuela Madhyamaka.


[9]: El texto sánscrito citado aquí se basa en la edición de Yonezawa 2008, input a cargo de K. Wille (Göttingen, Alemania).


Continuará...

[Roberto]

No me cabe duda de que los yogacarines, si hoy existieran (quizá existen pero no se auto-identifican como tales) se tragarían intensivamente todos los tratados científicos de neurociencia que pillaran. De hecho probablemente serían neurocientíficos.

Pero dejo de molestar, sigamos.

Yo creo que los Yogacarines no están interesados en describir cómo son en la realidad las cosas, su pretensión no es científica. Aquello que intentan es describir cual es la experiencia interior del meditador, del practicante del "yoga". No construyen una filosofía "objetiva" sobre cuál sería el funcionamiento del mundo (ahí fuera), al estilo de los filósofos occidentales; aunque se les puede leer así, especialmente si es eso lo que se quiere leer y que es, por otra parte, lo que cuadra en nuestros esquemas occidentales (y que es el punto de vista que a veces el autor del paper que está traduciendo @Carlos parece adoptar). Describen el mundo tal y como este se presenta a los ojos del meditador desde el punto de vista ("subjetivo") que a este le interesa, la liberación de duhkha.

Los neurólogos se ocupan por contra en estudiar, por ejemplo, cuáles son los circuitos cerebrales de la recompensa (del deseo, del placer), que son los circuitos adaptativos al medio que hoy en día se están identificando en el cerebro, no en cómo ir más allá de la recompensa, del deseo...

[Carlos]

El paper continúa de la siguiente manera:


Nāgārjuna se veía a sí mismo como un divulgador del Dharma enseñado por el Buddha, del cual afirma que se basa, precisamente, en la teoría de las dos verdades: una verdad propia de las convenciones mundanas y otra para "lo definitivo." ([MMK] 24.8, Dbu ma tsa 14b-15a). Entendía la teoría de las dos verdades como el core de las enseñanzas y el pensamiento del Buddha. Nāgārjuna sostiene, por lo tanto, que aquellos que no comprenden la distinción entre las dos verdades, no lograrán comprender la enseñanza del Buddha ([MMK] 24.9, Dbu ma tsa 15a). Esto es así, para Nāgārjuna, ya que sin confiar en la verdad convencional, por un lado, no puede explicarse el significado de "lo definitivo", y, por otro, sin comprender el significado de lo definitivo, nirvāṇa, el despertar, no puede ser alcanzado ([MMK 24.10, Dbu ma tsa 15a).



Continuará...

[Carlos]

El artículo prosigue con las siguientes palabras:


La teoría de Nāgārjuna de las dos verdades difiere de manera fundamental del resto de perspectivas acerca de dicha teoría, por parte del resto de filósofos indios. Los pensadores hindúes del Nyāya-Vaiśeṣika, el Sāṃkya-Yoga y el Mīmāṁsā-Vedānta, abogan todos por algún tipo de "sustancialismo" a la hora de describir la realidad definitiva, considerándola, directamente, como "realidad sustancial" (drayva) u origen a partir del cual se constituye el edificio entero de las estructuras ontológicas convencionales, para los que la realidad definitiva se postula como inmutable, fija, irreducible e independiente de las interpretaciones convencionales. Esto es así, a pesar de que la estructura convencional resultante a partir de la misma, cambia y se transforma constantemente.



Continuará...

[Carlos]

El paper continúa así:


Como vimos, el realismo budista de la escuela Vaibhāṣika y el representacionalismo de la Sautrāntika abogan ambos por una verdad definitiva como definitivamente real, irreducible en términos lógicos. El [aparente*] idealismo de la escula Yogācāra sostiene la mente no-dual como la única realidad definitiva y un mundo exterior como verdad meramente convencional. En la escula Madhyamaka de Nāgārjuna toda las cosas, incluida la verdad definitiva son irreales definitivamente, vacía (śūnya) de cualquier naturaleza intrínseca (svabhāva), incluida la propia vacuidad (śūnyatā) en sí, por lo tanto, todo es sin fundamento. En este sentido un seguidor de la escuela Madhyamaka (un Madhyamika), es alguien que aboga por la vacuidad (śūnyavādin), que aboga por la irrealidad intrínseca (niḥsvabhāvavādin), sin fundamento, sin esencia o por la carencia total de todo. Sin embargo, afirmar que todas las cosas están vacías de cualquier realidad intrínseca, para Nāgārjuna, no es minar el estatus existencial convirtiéndolas en simple nada. Al contrario, Nāgārjuna explica que, afirmar que las cosas son vacías de cualquier realidad intrínseca es explicar que la forma en que las cosas realmente son, como fenómenos causalmente condicionados (pratītyasamputpāda).


*: Los [ ] son del traductor al español.